Literatura y bebida siempre han tenido una estrecha relación. A lo largo de la historia, son muchos los escritores y escritoras que han unido sus relatos a la mística de los cócteles.
Aprovechando que este mes se celebra Sant Jordi, y gracias a los conocimientos que nos proporciona dedicarnos a la distribución de vinos en Mallorca, vamos a hacer una carta de libros y bebidas un poco distinta.
Literatura y bebida: una relación histórica
Existen muchísimas historias alrededor de los clásicos literarios y los clásicos de la bebida. Algunos de los grandes de la literatura universal hablan de noches épicas, otros maridan su redacción con distintos licores.
Hoy te traemos una carta de bebidas especial para brindar juntos por Sant Jordi. ¡Y no te olvides de acompañar tu regalo de una rosa!
Carta de Sant Jordi
- El guardián entre el centeno: el adolescente más famoso de la literatura contemporánea no duda en pedir un whisky escocés con soda en el Ernie’s, un ya desaparecido club del Greenwich de Nueva York. La mezcla es tan sencilla como sus únicos dos ingredientes, 60 ml de whisky escocés y 120 ml de soda.
- En el camino: la novela icónica de la Generación Beat, biblia de los hipsters, hizo popular el Wine Spodiodi. Esta mezcla ya existía, elaborada por los afroamericanos de la costa noroeste de Estados Unidos. En la novela tomaban una variante simplificada que, con el paso del tiempo, se ha vuelto aún más sencilla, convirtiéndose en una mezcla de whiskey y porto.
- La Templanza: la consagrada escritora María Dueñas pone como protagonista al vino en esta apasionante novela. En ella relata cómo la ciudad andaluza de Jerez se convirtió en un enclave cosmopolita y estratégico gracias al comercio de sus vinos con Inglaterra.
- Harry Potter: si has leído alguno de los libros de esta saga o has visto las películas, te habrá llamado la atención la cerveza de mantequilla, ¿verdad? Esta bebida de origen inglés es muy típica en los mercadillos de Navidad. En su mezcla encontramos cerveza negra, huevo, mantequilla y especias como clavo, nuez moscada y jengibre.
- Historias de piratas: no hay historia de piratas sin loro parlanchín, sin parche en el ojo y sin ron. Esta bebida caribeña toma su nombre del inglés “rumbullion”, que significa “gran tumulto”. No nos extraña si viajamos a las celebraciones de los bucaneros donde el ron corría a sus anchas y acompañaba sus tropelías.
¿Qué cóctel vas a elegir para acompañar tu próxima lectura? Recuerda que también es posible unir la literatura y la bebida con un montón de opciones sin alcohol con las que brindar juntos por otro Sant Jordi más.
