Organizar una cata de whisky tiene dos funciones principales: elegir el mejor para tu establecimiento y hacer disfrutar a los clientes.
Si estás elaborando la carta de bebidas de tu negocio, desde nuestra vinoteca en Mallorca podemos ayudarte. Son muchas las bebidas, alcohólicas y sin alcohol, que forman parte de nuestro catálogo. Y son muchos los conocimientos sobre ellas que tiene nuestro equipo, ¿te ayudamos a elegir?
Cata de whisky: los básicos
Si eras de los que pensaba que solo se cataba el vino, este artículo te interesa. Si además te encanta el whisky, o sientes curiosidad por conocerlo un poco más, no te puedes perder este post.
El whisky no es para beberlo, sino para saborearlo. Esta bebida está llena de matices que no se aprecian si se toma con prisa:
- El color indica el grado de madurez, fíjate en él
- Si pasas al olfato, notarás los aromas que salen del vaso
- También puedes mojar tu dedo y frotarlo en la palma de la mano para sentir el carácter de la bebida
El whisky es una bebida a la que los antiguos celtas conocían como “agua de vida”. Aunque no era exactamente el whisky que conocemos ahora, el destilado que producían les servía para combatir las frías temperaturas escocesas.
Esta bebida es un destilado de la malta fermentada de algunos cereales como la cebada y el centeno. Podemos dividirla en dos grupos:
- Whisky single malt o de una sola malta: se producen a partir de agua, levadura y cebada malteada.
- Whisky blended: es la mezcla de uno o más whiskys. Aunque hay algunos muy premiados, suelen tener menor calidad que los de una sola malta o un solo grano.
Pasos para la cata
Si quieres apreciar los aromas y matices del whisky en su totalidad, te recomendamos acudir a una cata con expertos. En HG Mallorca te asesoramos para que pruebes y elijas las mejores bebidas para tu negocio. ¿Empezamos?
- El lugar: es importante que sea un espacio luminoso y amplio donde no se mezclen otros olores. Si contamos con una mesa blanca, mejor, pues así podremos apreciar las tonalidades del whisky.
- La temperatura: lo mejor es probarlo a temperatura ambiente y neat, es decir, sin diluir en agua ni hielo. No debe servirse nunca por debajo de los 17 grados.
- El vaso: el auténtico recipiente es el vaso en forma de tulipa, también conocido como Glencairn. Lo que conseguimos mediante su uso es concentrar el aroma en el tope del vaso.
- El servicio: se sirve una pequeña cantidad en la copa y se acompaña de un vaso de agua para limpiar el paladar entre pruebas.
Tras la fase visual llega la fase olfativa, donde nos transportamos a los orígenes de esta bebida tan especial.
Durante una cata de whisky podemos apreciar aromas de turba, yodo, algas, humo, sal… Incluso pimienta, especias, hojas, pasto… Dependiendo de la tierra escocesa en la que se haya obtenido, la bebida nos proporcionará sensaciones diferentes.
¿Te has quedado con ganas de más? Si quieres aprenderlo todo sobre el whisky, quieres incluirlo en la carta de tu local o incluso deseas organizar tu propia cata, no dudes en contactarnos.